Comprobación a Fuego
Tricalc 7.2 realiza la
comprobación completa a fuego de las estructuras de hormigón, acero,
madera y fábricas
Introducción
La versión
Tricalc 7.2 ofrece, entre otras novedades, una prestación que permite
realizar la comprobación a fuego de todos los elementos estructurales, tanto
de madera como de hormigón, acero o fábrica. El programa calcula la
resistencia al fuego de cada uno de los elementos y, en caso de que no
cumplan con la resistencia exigida, obtiene los aislamientos necesarios.
Comprobación a fuego en versiones anteriores de Tricalc
En versiones
anteriores del programa ya existían opciones de comprobación a fuego, aunque
se limitaba exclusivamente a barras de madera. Las opciones correspondientes
a dicha comprobación de fuego formaban parte de las opciones de cálculo de
secciones de madera.
La filosofía de
las normas implementadas en Tricalc (CTE, Eurocódigos, normas americanas) se
basa en considerar que en el transcurso de un incendio las barras de madera
sufren una pérdida de sección debido a la carbonización del material. La
comprobación consiste en realizar un cálculo de la estructura con las
secciones reducidas, sometida a unas combinaciones de hipótesis específicas
de incendio. El programa también permitía considerar un aislamiento que el
usuario definía introduciendo el tiempo que retrasaba el inicio de la
carbonización.
En cuanto a las
estructuras de hormigón, si bien no realizaba una comprobación específica a
fuego, existía la opción de considerar los criterios de armado para
estructuras R90 o superior, descritos en el CTE DB SI para vigas, forjados
reticulares y losas macizas de hormigón armado.
Comprobación a fuego en Tricalc 7.2
Esta nueva
versión de Tricalc amplía la comprobación de fuego a todos los elementos
estructurales, no sólo de madera sino también de acero, hormigón y fábricas,
y tanto para barras como para forjados y muros. Quedan excluidos los
elementos de cimentación (zapatas, pilotes, muros de sótano, pantallas, losa
de cimentación) ya que no se exige su comprobación a fuego.
Todas las
opciones relativas a fuego se han unificado en un solo submenú dentro del
menú “Cálculo”. Estas opciones permiten fijar unos criterios generales de
comprobación para toda la estructura y asignar opciones diferentes para
zonas específicas de la misma.
Normativas
La comprobación a
fuego se realiza según lo establecido en las distintas normativas de cálculo
que contempla el programa, formando tres grandes grupos: normas españolas
(CTE, EHE-08), Eurocódigos y normas americanas.
Estas normativas
se resumen en la siguiente tabla:
Cabe destacar que
el programa realiza la comprobación de fuego en forjados de chapa y
fábricas. En cuanto a las normas americanas, se incluye la comprobación a
fuego de barras de madera según AF&PA/ASCE Standard y la comprobación de
hormigón según ACI 216.
Hormigón armado
En general, todas
las normas fijan unos recubrimientos mínimos para las armaduras
longitudinales y las dimensiones mínimas que deben tener las piezas de
hormigón para garantizar una determinada resistencia al fuego, en minutos.
En caso de una
resistencia insuficiente, el programa no aumenta el recubrimiento o las
dimensiones de las piezas, sino que considera la colocación de un material
de protección contra el fuego, para que el recubrimiento y las dimensiones
de la sección de hormigón sean suficientes.
En el cálculo de
pilares con los Eurocódigos Estructurales, también se limita la esbeltez
máxima y la excentricidad máxima del axil. Además de esto, en los valores de
recubrimiento o dimensiones mínimas interviene el nivel de solicitación axil
en situación de incendio.
Para los
elementos que trabajan fundamentalmente a flexión (vigas, forjados
reticulares y losas), tanto la norma española (EHE-08 y CTE DB SI) como el
Eurocódigo (EN 1992-1-2) fijan la longitud mínima de la armadura de
negativos existente sobre los apoyos cuando se exija una resistencia al
fuego R 90 o superior.
Secciones de acero
Para los
elementos de acero de pared delgada (secciones conformadas en frío y
perfiles laminados de Clase 4) no se permite que la temperatura del acero
alcance los 350 °C. En el resto de casos, existen varios procedimientos en
función de la normativa:
En el cálculo
de pilares con la normativa española CTE, el factor de aprovechamiento
para la resistencia al fuego es el obtenido en situación no de incendio,
pero considerando los siguientes factores:
Los
esfuerzos son los de la situación de incendio (que siempre son
menores).
Se reduce
el límite elástico del acero en función de la temperatura alcanzada.
Se
aumenta la esbeltez del pilar en función de la temperatura
alcanzada.
En el cálculo
de vigas y diagonales con la normativa española CTE, se obtiene una
temperatura crítica del acero que no se debe superar. Esta temperatura
crítica se obtiene en base al grado de aprovechamiento del pilar,
calculado de acuerdo al CTE DB SE-A para las solicitaciones de la
situación de incendio.
En el cálculo
de barras con los Eurocódigos Estructurales, se realizan las
comprobaciones especificadas en la EN 1993-1-2, que son similares a las
de la situación sin incendio y en las que además:
Los
esfuerzos son los de la situación de incendio (que siempre son
menores).
Se reduce
el límite elástico y el módulo de Young del acero en función de la
temperatura alcanzada.
En el cálculo
de barras con normativas diferentes al CTE y los Eurocódigos
Estructurales, se utiliza el método de la temperatura crítica definido
en la EN 1993-1-2, que consiste en determinar la temperatura que alcanza
el acero, la cual no puede superar la temperatura crítica calculada en
base al grado de aprovechamiento de la barra calculado de acuerdo a la
normativa seleccionada para las solicitaciones en situación de incendio.
En todos los
casos, si no se obtiene la resistencia al fuego deseada, el programa aplica
un aislamiento contra el fuego, calculando el espesor necesario en función
del material de protección seleccionado, de manera que disminuya la
temperatura alcanzada por el acero hasta un valor admisible.
Resistencia al fuego de los elementos de madera
En este caso, el
criterio empleado no difiere de versiones anteriores del programa. En
general, la filosofía de todas las normas consiste en considerar una pérdida
de sección debido a la carbonización de la madera. Con las secciones
reducidas se realiza un cálculo con las combinaciones de hipótesis
específicas de incendio. Es posible considerar un aislamiento, introduciendo
los datos que determinan el tiempo que retrasa el inicio de la
carbonización.
Forjados de chapa
La comprobación
de la resistencia al fuego en forjados de chapa se basa en los siguientes
supuestos:
Si la chapa
tiene función resistente (forjado de chapa colaborante), su temperatura
no puede exceder de 350 °C. Si es necesario, el programa calcula el
espesor de aislamiento necesario para conseguir que no se exceda dicho
valor.
Si la chapa
no tiene función resistente (actúa sólo como encofrado), la armadura de
positivos no puede exceder la temperatura a partir de la cual su límite
elástico descienda por debajo de fyd·hfi.
Al igual que en el caso anterior, el programa calcula el aislamiento
necesario para garantizar su cumplimiento.
En la zona
del forjado donde se producen momentos negativos el hormigón está
comprimido en la parte inferior, y su temperatura no puede exceder aquel
valor a partir del cual su resistencia desciende por debajo de fcd·hfi.
Al igual que en el caso anterior, el programa obtiene el aislamiento
necesario para no exceder el límite.
Los forjados de
chapa que resisten las acciones existentes en situación no de incendio, se
asume que poseen una resistencia en situación de incendio al menos de R 30.
Resistencia al fuego de los muros de fábrica
En función del
tipo de pieza de la fábrica, su mortero y posible capa de protección, las
normas implementadas en el programa establecen una relación entre espesor de
la fábrica y resistencia al fuego (criterio R) que comporta. Además, cuando
la resistencia al fuego es insuficiente, el programa calcula el espesor de
aislamiento necesario, en función del material elegido para el cálculo.
Recintos
de incendio
Los recintos son
prismas de base horizontal y altura limitada que el usuario puede definir
libremente en la geometría de la estructura. Cada recinto puede tener sus
propias opciones de fuego, diferentes a las opciones generales establecidas
para toda la estructura. Por lo tanto, cuando existen zonas de la estructura
con diferentes requerimientos de resistencia al fuego, es posible definir
recintos y asignarle sus opciones correspondientes. Un ejemplo típico es el
caso de los sótanos dedicados a garaje en edificios de viviendas.
Otro caso
frecuente se presenta cuando una misma estructura posee zonas dedicadas a
diferentes usos, como por ejemplo uso industrial, almacenes, oficinas, etc.
No existen
limitaciones en cuanto a las superficies o alturas de los recintos de
incendio, lo que significa que un recinto puede ocupar toda una planta de la
estructura o sólo una parte de ella, comprender varias plantas o sólo una
zona de la estructura, etc.
El programa
permite visualizar gráficamente los recintos de incendio definidos en la
estructura, representando sus volúmenes sombreados de tanto en vista
tridimensional como en trabajo por planos. También es posible visualizar
claramente los elementos que pertenecen a cada recinto, representados con el
mismo color de dicho recinto. Esto resulta muy útil para visualizar a qué
recintos pertenecen los elementos situados en la frontera, o los que
atraviesan más de un recinto.
Los elementos
estructurales pertenecientes a un determinado recinto se comprueban con las
opciones de fuego establecidas para dicho recinto. Aquellos elementos que no
pertenecen a ningún recinto concreto, se comprueban con las opciones
generales de la estructura. Este sistema de trabajo es altamente flexible,
ya que permite definir zonas con diferentes exigencias de resistencia al
fuego, independientemente de los elementos contenidos en su interior y de
sus materiales. Cuando existen elementos situados en la frontera entre dos
recintos o que atraviesan diferentes recintos, se calculan con las opciones
del más exigente.
Aislamiento contra el fuego
El cálculo de
secciones de madera mantiene el criterio que ya existía en versiones
anteriores, donde el usuario elige una protección frente a incendios
indicando el tiempo que retrasa el inicio de la carbonización, y a partir de
ahí el programa obtiene la sección reducida de cada barra.
Sin embargo, para
los elementos de hormigón, acero o fábrica se ha adoptado un criterio
diferente. En este caso, el usuario elige un tipo de aislamiento, definiendo
sus datos característicos o bien seleccionándolo de una base de datos
incorporada en el programa. Esta nueva base de datos contiene una serie de
materiales aislantes usuales con sus parámetros típicos, aunque es
totalmente abierta y permite al usuario modificarlos o incluso introducir
nuevos tipos de aislamiento. Una vez seleccionado el aislamiento, el
programa realiza la comprobación a fuego de los elementos de hormigón, acero
o fábrica y, cuando no poseen la resistencia exigida en las opciones de
comprobación, se calcula automáticamente la cantidad de aislamiento
necesario.
Resultados
Una vez realizada
la comprobación a fuego de los elementos de la estructura, es posible
obtener distintos resultados, tanto a nivel gráfico como de listados. Las
gráficas de tensiones de acero y madera ofrecen la posibilidad de incluir el
efecto del fuego, lo que permite ver claramente su influencia en el cálculo
y qué elementos de la estructura cumplen y cuáles no.
En el caso de
barras de hormigón armado, existe la posibilidad de recalcular la
resistencia al fuego cuando se modifica el armado de una barra utilizando
las herramientas de peritaje.
También es
posible generar un completo informe de resultados, incluyendo las opciones
de cálculo empleadas y los resultados de la comprobación. Este informe es
muy flexible y permite elegir qué elementos estructurales incluir en el
mismo, obtener resultados resumidos o detallados, incluir la medición de los
materiales aislantes obtenidos, etc.